El gobierno sueco apeló a la responsabilidad de sus ciudadanos y aisló solo a los grupos en riesgo. Decidió no paralizar la economía y se resistió a declarar cuarentena pero hoy su estrategia a largo plazo, para enfrentar al coronavirus, empieza a desmoronarse.
En los últimos días la tasa de mortalidad ante la enfermedad aumentó impresionantemente en comparación con sus vecinos de Finlandia y Dinamarca. Ya son más de 1300 los muertos que contabilizan en el país escandinavo. También se elevó el número de infectados a más de 12,500.
Es ahora cuando los ciudadanos comienzan a cuestionar a sus autoridades mientras otros aún se resisten al confinamiento.
De acuerdo a informes el foco de infecciones en Suecia, se encuentra en Estocolmo, principalmente en las zonas más desfavorecidas donde viven inmigrantes. Cabe resaltar que este modelo que aún aplica el país, lo usó antes Reino Unido y terminó abandonándolo al ser golpeado fuertemente por el Covid-19.
