China continúa ganando la batalla contra el coronavirus COVID.-19, hoy el gigante asiático despertó con la noticia que esperaba desde el principio de la pandemia y es que por primera vez desde que se reconoció la transmisión de persona a persona, en enero, la Comisión Nacional de Sanidad no ha detectado ningún caso de contagio comunitario en Wuhan, el foco original de la enfermedad, ni en el resto del país.
La contrapartida a la buena noticia es que aumentan las nuevas infecciones importadas, 34, de las que 21 se han detectado en Pekín.
Para China, conseguir esta cifra las autoridades ha acarreado un alto precio al cumplirse ocho semanas de medidas de cuarentena, o semicuarentena, impuestas por todo el país.
Como se recuerda el 23 de enero, primero Wuhan y sus 11 millones de habitantes y después el resto de la provincia de Hubei quedaban aislados del resto del país.
Con el paso de los días, millones de personas verían restringida de modo más o menos estricto su libertad de movimientos. Las medidas de emergencia en los 56 días ha asestado graves daños a la economía que poco a poco comienza a emerger.
Cabe indicar que entre enero y febrero, las ventas al por menor se contrajeron un 20,5%; la producción industrial descendió un 13,5%, frente al 3% que anticipaban los analistas.
