Policías matarán, desde helicópteros, a 10 mil camellos salvajes que las últimas semanas se acercaron hasta a los pueblos en el interior de Australia, en su búsqueda desesperada de agua, por la sequía e incendios forestales que afectan al país desde hace semanas, lo que pone en riesgo a sus habitantes.
El accionar violento de estas manadas de camellos, alarmaron a hombres, mujeres y niños, también a las comunidades aborígenes en estas zonas, protegidas por el gobierno, dijeron autoridades del estado de Australia Meridional, por lo que tomaron la decisión de eliminarlos.
La matanza de los camellos durará cinco días y se realizará en los territorios de Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara, una extensa zona administrada por un gobierno local aborigen ubicada en el extremo noroeste de Australia Meridional.
Los camellos fueron introducidos en Australia en los años 1840 por los colonos británicos para explorar o transportar mercancías y bienes antes de la construcción del ferrocarril, luego, fueron enviados a las llanuras donde viven de forma salvaje, informa Excelsior.
El canal público ABC informó que los camellos serán sacrificados y sus cadáveres quemados lejos de los pueblos.
