El rey Felipe VI de España ha convocado a nuevas elecciones. Esta decisión la tomó porque, según indicó, "no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados le otorgue su confianza".
Tras escuchar los argumentos de diversos partidos políticos del país y constatar que el ganador, Pedro Sánchez, no cuenta con el apoyo suficiente para ser investido, declaró que el próximo 10 de noviembre se celebren las cuartas elecciones en cuatro años.
Con pesar, Sánchez comunicó que "ha sido imposible cumplir con el mandato electoral de los españoles del pasado 28 de abril", asimismo dijo haberlo intentado por todos los medios pero reconoció que no lo había conseguido.