El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sentenciado por delitos de corrupción y lavado de dinero, podría pasar a un régimen semiabierto, con lo que alternaría sus días entre una prisión y fuera de esta, consideró la Fiscalía.
El Ministerio Público Federal ha tomado en cuenta que el exmandatario ya puede acceder al mencionado beneficio, pues ha cumplido la sexta parte de su condena. La libertad vigilada es una opción a causa de la decisión del Superior Tribunal de Justicia de rebajarle la pena a ocho años y 10 meses.
Sin embargo, la posibilidad de que Lula pase a un régimen semiabierto podría ser de corto aliento, ya que tiene varios procesos penales en su contra y hasta otra condena en primera instancia de 12 años y 11 meses de cárcel, también por un caso de corrupción.