El día de hoy, 1 de mayo, en Japón comienza oficialmente una nueva era. El príncipe heredero Naruhito ascendió al Trono del Crisantemo como el nuevo emperador del país Nipón. Su padre, Akihito, es el primer emperador japonés en abdicar en más de 200 años, lo que pone fin a la era imperial de Heisei.
El nuevo emperador es diferente en muchos aspectos con respecto a sus predecesores, que están más ligados a la tradición, ya que Naruhito siempre ha desafiado las expectativas sobre su persona al priorizar su vida familiar y académica.
El príncipe heredero de 59 años, representa a una familia imperial de Japón que difiere significativamente de la de sus antecesores. Ahora muchos se preguntan si el príncipe adaptará su nueva posición a las necesidades de un mundo en constante cambio, o si se basará en el legado de sus predecesores.