La policía de Estados Unidos vuelve a ser protagonista de la polémica. Esta vez, por irrumpir violentamente en una casa durante una redada cuyo objetivo era llevarse a un niño que presentaba fiebre alta y se encontraba sin vacunar.
Las sorprendentes imágenes muestran cómo los agentes incluso tumban la puerta de la vivienda. Segundos después, se puede apreciar el momento en que sale el padre con las manos en alto y la madre, cargando al pequeño.
Pese a que la actitud de los agentes ha sido cuestionada, los oficiales se defendieron asegurando que una corte lo ordenó, pues el médico del niño dio aviso de que probablemente tenga meningitis, una enfermedad que no solo podría haberle causado la muerte, sino que además es contagiosa.