El sistema de salud del país llanero ha colapsado. La mortalidad infantil ha aumentado en un 35% y la materna en un 65%. Para las gestantes, simplemente no existe seguro alguno que las proteja a ellas ni a la vida que llevan dentro. Por ello, se ven obligadas a que sus hijos nazcan en territorio extranjero.
Las mujeres embarazadas migran a Colombia, Brasil y Argentina donde sus hijos nacen en el exilio. Este recorrido puede ser muy riesgoso para las madres por el riesgo de la criminalidad y las violaciones.
Sin embargo, estas mujeres prefieren realizar este peligroso viaje y alumbrar a sus hijos lejos de las fronteras venezolanas que dar a luz en su propio país. En Brasil nacen tres bebes de madres venezolanas que viajaron más de 800 kilómetros para salvar a sus hijos del hambre.
En Argentina, la mayoría de madres llega con una calificación de alto riesgo debido a la desnutrición que padecen o porque no han tenido un control prenatal. En Colombia, el año pasado atendieron a 1400 bebés de madres venezolanas.