El avión que transporta a Vladimir Putin en sus viajes al extranjero es un palacio con alas. El líder ruso ordenó la remodelación por dentro de la aeronave presidencial IL-96-300 para equiparla con zonas para trabajar, descansar y hacer ejercicio. Es prácticamente indetectable para los radares, tiene un canal de comunicación para lidiar con conflictos desde el aire y cuesta cerca de 500 millones de dólares.
La areonave esconde un búnker de lujo por dentro y posee un revestimiento exterior especial que dificulta las labores de detección por parte de radares aéreos.
Cabe indicar que esta impresionante nave lo acompaña en todos los viajes que lleva a cabo fuera de su país, es un lugar en el que Vladimir puede descansar en su habitación, darse una ducha a 12.000 metros de altura o hacer ejercicios dentro de un gimnasio de lujo, también la nave está preparada para alojar conferencias de trabajo con sus asesores.