El suceso se registró en Filipinas. El alcalde Antonio Halili, conocido por hacer desfilar de forma humillante por las calles a supuestos traficantes de droga, con el fin de exponer sus identidades, fue asesinado en un aparente acto de venganza.
Según las primeras investigaciones, el alcalde recibió un impacto a la altura del pecho desde 150 metros de distancia, durante el izado de bandera en la alcaldía de Tananuan, al sur de Manila, la capital.
En las imágenes se observa a la autoridad edil acompañado de su equipo de trabajo y miembros de su seguridad, cuando pánico se apoderó de los asistentes a la ceremonia al escucharse un disparo.
Los medios de la zona confirmaron que Antonio Halili, que había sido amenazado en varias oportunidades, falleció una hora después en el hospital, además que el francotirador logró escapar del lugar en medio de la confusión.
