En uno de los países más católicos del mundo, los ciudadanos de Irlanda votaron por la modificación de la Constitución y se elimine la enmienda que prohíbe la interrupción voluntaria del embarazo. El “sí” a la reforma del aborto gana el referéndum con el 66,4 % de votos con esta amplia victoria da al Gobierno del partido democristiano Fine Gael vía libre para cambiar la ley.
El 66% de los 2,1 millones de irlandeses que votaron se mostraron partidarios de derogar la octava enmienda de la Constitución irlandesa que prohibía la interrupción voluntaria del embarazo, una decisión histórica en un país con fuertes raíces católicas.
Cabe indicar que la legislación irlandesa sobre la interrupción voluntaria del embarazo es actualmente una de las más restrictivas de Europa, junto con Irlanda del Norte y Malta.