En Tokio el presidente Donald Trump instó al rearme de Japón y a que este país "compre una cantidad masiva de equipos militares" norteamericanos, en un gesto que podría generar enormes suspicacias no sólo en la región, sino en un país donde la mayoría de la población ha demostrado en las encuestas sus reticencias a abandonar su política pacifista que mantiene el estado nipón desde el fin del último conflicto mundial.
Tras la cumbre que mantuvo el mandatario con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en Tokio, éste también pareció incidir en esas posibles adquisiciones, aunque ninguno de los dos ofreció cifras ni datos concretos sobre las mismas.
"Creemos que tenemos que reforzar la capacidad defensiva de Japón tanto en calidad como en cantidad", señaló el jefe del Ejecutivo japonés.