Nemo, el perro del presidente francés Emmanuel Macron, se convirtió en el verdadero protagonista de la reunión del mandatario y tres miembros de su Gabinete Ministerial luego de orinar durante la charla y frente a cámaras.
La mascota, que fue adoptada del refugio de la Sociedad para la Protección de los Animales (SPA), alzó la pata y orinó en una de las suntuosas chimeneas del palacio del Elíseo. El hecho quedó registrado por las cámaras de televisión que asistieron al evento.
La travesura del labrador cruzado provocó carcajadas de los ministros y del mandatario, quien aseguró que ese no era un comportamiento habitual de su mascota.
“¿Esto ocurre muy a menudo?” bromeó el ministro Julien Dernomandie. “No (…) ustedes han provocado un comportamiento totalmente inusual en mi perro. Perdón” respondió el presidente francés.