La población intenta sobrevivir a la escasez de productos de primera necesidad tras el paso del devastador huracán María, en Puerto Rico. Los residentes se han visto obligados a acudir a los ríos para poder tener agua.
Y es que el temor ante un posible desabastecimiento principalmente de alimentos, también ha obligado miles de residentes a realizar largas colas en busca de algún producto ya que los comercios se encuentran cerrados.
La falta de combustible para transportar mercadería a los establecimientos sería otro de los principales problemas. Además muchas personas no tienen dinero para sacar de sus cuentas bancarias debido a la falta de electricidad.