El grupo terrorista Estado Islámico volvió a atacar Irak. Un coche bomba explotó en un mercado de mayoría chiita, situado al este de Bagdad. Alrededor de 13 personas perdieron la vida y otras 23 resultaron heridas. Entre las víctimas hay efectivos de la policía.
El estallido fue tan potente que provocó daños materiales en vehículos y edificios cercanos. Las autoridades temen que la cifra de fallecidos aumente, pues muchos de los heridos se encuentran en estado grave.