Casas, escuelas e iglesias quedaron destrozadas tras un potente sismo de 6.3 grados en el mar Egeo, frente a las costas griegas y turcas. La zona más afectada es la isla de Lesbos, en Grecia donde se reportó una víctima mortal, una mujer que quedó sepultada bajo los escombros de su domicilio. Además, hay 12 heridos hasta el momento.
Algunas cámaras registraron el movimiento telúrico, que se sintió hasta la capital griega de Atenas y en ciudades tan lejanas como Estambul.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, dijo que todos sus pensamientos están con los afectados y que el gobierno evalúa los daños para que se reparen en el menor tiempo posible.
Cabe indicar que después del sismo, se produjo una réplica de 4 grados.