Por unanimidad la Cámara Alta del Parlamento japonés aprobó que al emperador Akihito abandone el trono. Con esta ley ya en vigor, el ejecutivo nipón tendrá que fijar con un decreto, la fecha en la que se cederá el trono al príncipe heredero Naruhito.
Cabe indicar que esta ley establece que la abdicación debe ocurrir dentro de tres años, así como una cuestión de rutina el gobierno procederá sin demora de este proceso. Esta promulgación llega diez meses después de que el monarca de 83 años expresara su deseo de renunciar por su avanzada edad y estado salud delicado, hecho que ha puesto al descubierto el respeto a sus leyes.
El ejecutivo ya tendría en cuenta la fecha en que se realizará la sucesión al hijo mayor del emperador y esta estaría programada para diciembre del 2018, cuando cumpla 85 años, coincidiendo con el aniversario de la llegada de su padre a la jefatura.