Mientras la presidenta de Chile Michelle Bachelet daba su último informe de gobierno en el congreso, en las calles de Santiago y Valparaíso se vivía un verdadero caos. Cientos de estudiantes se movilizaron en las principales avenidas para exigir a la mandataria que haga efectivo el derecho a la educación pública, gratuita y de calidad.
La manifestación que inicio de forma pacífica se tornó violenta cuando grupos de encapuchados se enfrentaron a los agentes del orden, que respondieron con cañones lanza agua y gas lacrimógeno.
Sin embargo los jóvenes no creen en las palabras de la presidenta de eses país, por ese motivo la Confederación de Estudiantes de Chile advirtió que las manifestaciones continuarán hasta que sus demandas sean escuchadas.