Rusia disparó varios misiles desde el mediterráneo contra objetivos del autoproclamado Estado Islámico en Siria. Moscú informó que los ataques estaban dirigidos hacia refugios donde había material pesado y combatientes Yihadistas que venían de la ciudad de Raqqa.
Los misiles fueron disparados desde el Mediterráneo por la fragata “Admiral Essen” y el submarino Krasnodar, que efectuó el lanzamiento en posición de inmersión.
Las autoridades indicaron, asimismo, que todos los blancos fueron alcanzados, y que Estados Unidos, Turquía e Israel habían sido advertidos previamente.