Donald Trump, tomó nuevas medidas contra el gobierno de Bachar Al Asad tras el ataque químico con gas sarín contra civiles a principios de mes en el norte de Siria. La sanción se realiza a unos 271 funcionarios supuestamente vinculados con el desarrollo del programa de armas químicas de ese país. Las medidas implican el congelamiento de bienes, prohibición de viaje a suelo americano y se les negará interacciones con sus sistemas financieros, dispuestos por el Departamento de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros.
El Secretario de Departamento del Tesoro, indicó también que se realizará un impedimento a cualquier individuo o empresa americana hacer negocios o tratos con ellos.
La acción se suma a las sanciones del departamento de estado anunciadas en enero pasado, durante el mandato de Bbarack Obama, contra 18 funcionarios sirios de alto rango y cinco ramas del ejército sirio, así como entidades asociadas con el programa de armas químicas.