Ante unos 60.000 fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco suplicó a Dios para que acabe las guerras en todo el mundo, el tráfico de armas y los sufrimientos que padecen los más débiles.
"Que conceda la paz a todo Oriente Medio", declaró el Santo Padre en su homilía dominical, tras haber mencionado una vez más el drama de Siria donde la población civil es "víctima de una guerra que no cesa de sembrar horror y muerte".
Durante su tradicional bendición "Urbi et Orbi" del Domingo de Pascua, el Sumo Pontífice también le pidió a Dios que otorgue "a los representantes de las Naciones el valor de evitar que se propaguen los conflictos y acabar con el tráfico de las armas".
Finalmente, en esta bendición a la ciudad y al mundo tras la misa pascual, Francisco rogó a Dios para que "sostenga los esfuerzos de quienes, especialmente en América Latina, se comprometen en favor del bien común de las sociedades, tantas veces marcadas por tensiones políticas y sociales".