Es la primera intervención de la fuerzas militares estadounidenses contra el régimen de Bashar al Asad. Fueron 59 misiles lanzados la noche del jueves en un ataque por sorpresa por orden del presidente Donald Trump, en represalia por el bombardeo con armas químicas que el martes acabó con la vida de 86 personas.
La decisión de abrir fuego contra las tropas sirias, ha provocado diversas reacciones mundiales. El primero en pronunciarse y fue el presidente Vladimir Putin que ha descrito el ataque como una "agresión a un estado soberano en violación a las normas del derecho internacional, bajo un pretexto inventado". En un enlace telefónico en medios estatales, el gobernador de la provincia siria de Homs, indicó que el bombardeo realizado por el país americano apoya a los terroristas.
En tanto, los gobiernos de Israel, Turquía, Australia y Japón anunciaron su total apoyo a la intervención la cual ha sido calificada de "positiva".
