La movilización se dirigía a la sede del partido político del Gobierno en Camerún, en contra de la discriminación de personas que hablan el idioma inglés, cuando se desató la violencia. Lanzaron piedras e incendiaron un automóvil frente a al hospital donde decenas de personas heridas fueron trasladadas; también prendieron fuego a una bandera de como medida de protesta.
Las autoridades pusieron en marcha varios intentos para mantener un diálogo con la población que han endurecido sus demandas de separación del habla francés ya que se viene imponiendo la enseñanza y práctica de forma obligatoria.