¿Se imagina vivir alejado de las computadoras, celulares y todo tipo de aparato electrónico? si le parece difícil, imagine el calvario que vive Jesús Mendoza, que es alérgico a la electricidad.
Debido a ello ha tenido que aislarse de las comodidades que brinda la electricidad y vive en una pequeña cabaña de 4 x 2metros. Con la ayuda de medidores trata de estar distante a la radiación.
Además, con el fin de protegerse utiliza una olla en la cabeza y una especie de armadura metálica en el torso. Depende de un tanque de oxígeno que apacigua algunos de sus malestares, pues asegura que las ondas electromagnéticas le causan dolor.