Su uso en la playas y piscinas de Francia han generado controversia, este traje de baño, que solo deja al descubierto la cara, las manos y los pies ha sido multado con 42 dólares.
Ante ello, un empresario, político y militante de los derechos cívicos argelinos, quien ha visto esta medida como un impedimentos a los derechos que tienen los musulmanes, ha decidido pagar esas multas que las autoridades han impuesto a las mujeres que hagan uso del burkini.
La prohibición de esta prenda es el más reciente acto de los políticos para impedir el uso de vestimentas religiosas en público.