Por primera vez la Casa Blanca ordenó y ejecutó el bombardeo contra importantes posiciones del Estado Islámico en Libia.
Según el Pentágono y autoridades de ese país, la ciudad de Sirte se ha convertido desde el 2015 en el principal bastión de los yihadistas, donde se han registrado intensos combates contra los terroristas.
Por petición del gobierno de Libia, los Estados Unidos llevó acabo un ataques aéreos precisos contra objetivos de ISIS en Sirte para apoyar a las fuerzas afiliadas que buscan derrotar al grupo terrorista en sus principales bastiones en ese país.