El Sumo Pontífice cayó luego de tropezar mientras subía los escalonas hacia el altar. Tras ello, fue ayudado inmediatamente por las personas que lo acompañaban, y continuó su actividad ante 300.000 personas.
Medios internacionales sostienen que el Papa Francisco no habría sufrido lesiones tras la caída, por lo cual pudo continuar con la celebración.