El autor de la nueva masacre que conmociona a los Estados Unidos, fue identificado como Omar Mateen (29), ciudadano estadounidense pero de origen afgano, que vivía a 150 kilómetros de la ciudad de Orlando, en la localidad de Santa Lucía.
Mateen nació en Nueva York pero residía en Florida, donde trabajaba como agente de seguridad. El FBI asegura que el hombre fue investigado hasta en dos ocasiones por sus presuntas conexiones con el islamismo radical, sin embargo, dejó de estar bajo la lupa de la agencia, ante la falta de pruebas.
Mientras las investigaciones continúan, la familia del agresor señala a su homofobia como causa de la tragedia. Asimismo, su conducta inestable y violenta, lo llevó a ser acusado de maltratos físicos y psicológicos por parte de su exesposa quien se separó de él en 2011.
En tanto, los investigadores afirman que el atacante estaba preparado y bien organizado, además sería un "lobo solitario" al servicio del autoproclamado Estado Islámico, al que habría jurado lealtad antes del ataque en una llamada telefónica al 911.
