La presidenta chilena Michelle Bachelet anunció en una entrevista radial, que su país demandó a Bolivia por el uso de las aguas del Silala, un afluente que comparten las dos naciones y que ha sido el último motivo de disputas.
Autoridades chilenas aseguran que se trata de un río internacional, mientras que los bolivianos afirman que es un manantial cuyo cauce fue desviado artificialmente a territorio chileno.
En tanto, la respuesta desde el país altiplánico no se hizo esperar ante la demanda. Con esta medida Chile se adelanta a la intención de Bolivia de impulsar la demanda, que fue anunciada el 26 de marzo por Evo Morales.