Cientos de personas se reunieron en una céntrica plaza de Katmandú, para rendir homenaje a las víctimas que dejó hace un año el devastador terremoto de 7.8 grados.
Nueve mil vidas se perdieron y casi 1 millón de construcciones quedaron destruidas. Ciudadanos y autoridades rindieron homenaje a las víctimas en las ruinas de la torres Dharahara que colapsó durante el terremoto.
Pasó un año de la tragedia y sin embargo Nepal apenas fue capaz de limpiar los escombros. Cuatro millones de ciudadanos viven aún en refugios temporales, el patrimonio histórico, escuelas y casas siguen destruidos. Por ello, se realizaron algunas protestas en reclamo a la lentitud de la reconstrucción.