En las últimas horas la compañía Mitsubishi se disculpó tras admitir que manipuló las pruebas de emisiones de gases contaminantes para presentar mejores rendimientos energéticos en sus vehículos.
El fraude implica al menos 625 mil vehículos de pequeño tamaño, algunos construidos por el también nipón Nissan. Precisamente los técnicos de esta compañía, fueron quienes descubrieron el problema. En tanto, la cúpula directiva de Mitsubishi anunció que dejará de producir y vender los modelos afectados de inmediato.
La noticia llega cuando la industria automotriz está sometida a controles más estrictos, y luego que el año pasado Volkswagen ofreciera disculpas por manipular las emisiones de gases en los motores de 11 millones.