Un experimento social realizado en China muestra cómo ciudadanos reaccionan al observar el secuestro de un niño en transitadas calles.
Algunos se sorprenden pero no actúan, otros no le toman mayor atención, son las reacciones que evidencia dicho experimento social. En las imágenes se observa que ni los gritos de la supuesta víctima los conmueve.
La inacción de los testigos de este supuesto secuestro, ha causado indignación, pues el rapto a menores es un problema muy grabe en dicho país.