Al menos 200 inmigrantes a bordo de tres barcos llegaron a la localidad turca de Dikili, tras partir de Grecia como parte de las primeras devoluciones de refugiados e inmigrantes ilegales con destino a Turquía.
Las primeras embarcaciones llevaron en su mayoría ciudadanos procedentes Pakistán, Bangladesh y dos de Siria, a cambio 32 sirios fueron enviados a Alemania. La medida forma parte de la entrada en vigor del acuerdo que lograron la Unión Europea y el gobierno turco, con el cual se busca frenar el flujo de inmigrantes que llegan por vías irregulares hacia Grecia.
Por su parte, Turquía se comprometió a conceder o renovar el estatus de protección de los refugiados, que regresen a su territorio, y a modificar su legislación para permitir estos cambios.