Ante los escándalos que viene sufriendo el gobierno de Dilma Rousseff, el expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva se muestra confiado en que la justicia le dará la razón y autorizará su llegada al gabinete. Rousseff designó hace dos semanas a su predecesor como jefe de gabinete en un intento por fortalecer su campaña en contra del proceso de impeachment (juicio político) que está en curso en el Congreso.
"El jueves asumiré mi cargo como jefe de gabinete si el Supremo Tribunal Federal lo aprueba, de modo que pueda ayudar a la presidenta Dilma", dijo Lula en un mitin en la ciudad de Fortaleza. "Tenemos que garantizar la gobernabilidad a Dilma", afirmó el antiguo mandatario bajo una torrencial lluvia y ante miles de simpatizantes oficialistas.
Por otro lado, Lula denunció al actual vicepresidente Michel Teme y sus ex aliados del Partido del Movimiento Democrático Brasileño. "Quiero que él [Temer] aprenda sobre las elecciones. Temer es profesor de Derecho y sabe que lo que están haciendo es un golpe (...) La forma más vergonzosa de llegar al poder es intentar derrumbar un mandato legal", dijo Lula.