Los homenajes a las víctimas de los atentados terroristas en Bruselas se vieron marcados por disturbios generados por un grupo denominado Belgian Hooligan.
Al menos 400 miembros de este grupo intentaron sabotear las actividades de homenaje. Los radicales irrumpieron vestidos de negro y golpearon a los asistentes. Las autoridades se vieron obligadas a hacer uso de cañones de agua para dispersar a la multitud. Se detuvo a al menos 12 sujetos.
Por otro lado, Europa continúa en alerta, más aún sobre la difusión de un video en el que se advierten ataques terroristas.