Se trata de un sacerdote católico británico identificado como Stephen Crossan, quien fue registrado consumiendo cocaína en una habitación llena de objetos nazis.
Tras ello, Crossan admitió el hecho y aseguró que no tiene problemas con drogas, "Fue sólo una noche y eso fue todo. No tengo problemas con drogas", manifestó. Además, confesó que en ese momento sufría de depresión.
Respecto al material nazi, el sacerdote aseguró que solo "colecciona cosas históricas" y que tiene objetos de varios países.