La Policía turca usó gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma contra las personas que participaban en la marcha del orgullo gay y protestaban contra el gobierno, en una céntrica calle de Estambul. Según los manifestantes, las autoridades decidieron prohibir el desfile de manera inesperada, argumentando que coincide con la celebración del mes sagrado del Ramadán.