Al menos siete personas murieron y otras 30 resultaron heridas en un concurrido mercado de Damaturu, en el norte de Nigeria, luego que una niña hiciera estallar los explosivos que tenía adheridos a su cuerpo, informaron fuentes policiales.
Según testigos, los agentes de seguridad dejaron entrar a la menor, quien tendría entre 10 y 13 años, y segundos después de haber entrado ella detonó sus explosivos.
Todo apunta a que esta acción ha sido realizada por el grupo yihadista Boko Haram, que lucha para establecer un califato islámico en el norte del país.