En el marco de las celebraciones por Fiestas Patrias, tres influencers extranjeros compartieron desde el mercado N.º 2 de Surquillo sus historias personales sobre cómo el Perú se convirtió en su hogar. Vladimir, Coco y Philip, provenientes de Rusia, Francia y Suiza respectivamente, coincidieron en que su vínculo con el país nació de una mezcla de emociones, coincidencias y, sobre todo, del cariño por la cultura y la gente peruana.
Una patria elegida con el corazón
Vladimir, originario de Kamchatka, una remota y fría región asiática de Rusia, recuerda con emoción cómo su padre despertó en él la curiosidad por el Perú: “Él tenía libros, me mostraba Machu Picchu y contaba historias como la de Yungay”. El destino hizo lo suyo cuando conoció a una joven peruana en su ciudad, lo que reforzó su deseo de viajar a nuestro país. “Fue como una señal de vida”, expresó al recordar ese encuentro que marcó su camino.
En el caso de Coco, fue el amor el que lo trajo hasta el Perú. El influencer francés, conocido en redes como "Coco el cajamarquino", llegó con su pareja y fue la pandemia lo que lo ancló en el país. “Hicimos TikToks por aburrimiento y terminó siendo mi lugar”, contó. Hoy, después de seis años, ya se siente parte de la comunidad y afirma con humor que “hay gente que ya duda que soy francés”.
Philip, por su parte, llegó desde Suiza y fue directo al corazón de la cultura peruana. “Me enamoré de la comida, del país y de una peruana”, señaló. Aunque admite que no es hábil en la cocina, destaca el valor de los sabores nacionales: “Siempre llevamos sazones a Suiza; incluso en platos suizos usamos condimentos peruanos para darles gusto”.