En México, en las afueras de la ciudad de Querétaro, un grupo de ciclistas rescató a un perrito de morir asfixiado luego de que metiera la cabeza en una botella de plástico, al parecer buscando un poco de agua.
Sus rescatistas, sujetando al can del cuerpo y rompiendo la botella pudieron liberar al animal que hacía lo imposible por sacárselo.
Cabe señalar que como agradecimiento el can emocionado se dejó tocar y acariciar, pues lo salvaron a tiempo y como se sabe los perros son animales muy agradecidos.