Un ambiente emotivo se vivió tras el pitazo final que marcaba el histórico triunfo del Wilstermann de Roberto Mosquera, sobre el prestigioso Peñarol por la Copa Libertadores.
Atrás quedaron las salidas con resguardo policial, los supuestos ultimátum dirigenciales y hasta los lamentables calificativos que recibía el técnico peruano por los malos resultados en el torneo boliviano. Como se recuerda, hace un mes Mosquera depuró su plantel, dejando fuera a cuatro elementos.
El último fin de semana denunció un acto discriminatorio en su contra, pero la revancha le llegó en gran tamaño y a nivel internacional, al golear por 6 a 2 al equipo uruguayo. Sus futbolistas se la jugaron por él y ahora en Bolivia empieza un nuevo camino. Los detalles en el bloque deportivo de BDP.