La Comisión Disciplinaria de la FIFA sancionó duramente al Barcelona y a la Federación Española de Fútbol (RFEF) por infracciones relacionadas con el traspaso e inscripción de jugadores menores de 18 años. Pero, ¿exactamente que propició este castigo? Seung Woo Lee, un delantero de 16 años de Corea del Sur, parece ser el origen de la sanción.
Sucede que el ente máximo del fútbol mundial establece la validez de los fichajes de jugadores menores sólo en tres supuestos: “si cambia el domicilio familiar a la ciudad del club que realiza el fichaje por razones distintas al fútbol; si el fichaje se produce dentro del territorio de la Unión Europea y el futbolista tiene un mínimo de 16 años; y si el jugador vive a menos de 50 kilómetros de la frontera de otra federación y el club que le ficha está a menos de la misma distancia”.
Todas estas condiciones no cumplía Woo Lee, jugador que el Barza fichó después de un torneo sub-14 en 2011. Dos años después, la FIFA ya advirtió a los españoles de la irregularidad y le impidió alinearlo en torneos oficiales.
Al igual que este jugador coreano, la FIFA ha detectado irregularidades en el caso de otros nueve jugadores de la cantera del Barcelona. Los también surcoreanos Paik Seung-Ho y Jang Gyeolhee, el holandés Bobby Adekanye, el francés Theo Chendri y el camerunés Patrice Sousia, además de otros cuatro de los que se desconoce la identidad aún.