Berenice se puso en manos del Dr. Eduardo Reyes y los resultados han sido asombrosos. Ella tenía gran cantidad de grasa en el abdomen y su salud estaba en riesgo hasta que tomó la decisión de someterse a un manga gástrica y perdió 23 kilos. Esta madre ha vuelto a tener la oportunidad de gozar de buena salud.
Hoy con 73 kilos esta paciente sigue llevando una vida sana que se le nota de lo pies a la cabeza. Cabe señalar que la mayoría de las operaciones para bajar de peso limitan la cantidad de comida que cabe en el estómago (denominado restricción), lo que hace que la persona se sienta llena tras comer muy poco.
Las personas que son sometidas a la cirugía de pérdida de peso deben prepararse para la operación. Pero también hay muchas cosas por hacer después de la operación. Los pacientes tienen que afrontar el período de recuperación y aprender a adaptarse a una forma completamente nueva de comer y de vivir.