En este verano que recién comienza hay que tener mucho cuidado con el llamado estrés térmico, que es ocasionado por las altas temperaturas solares que pueden afectar físicamente con fuertes dolores musculares e intensos de cabeza. Cuando hace calor, trabajar puede resultar bastante incómodo o incluso agobiante, especialmente si no corre el aire y si además, la humedad del ambiente es alta.
El estrés térmico por calor es la carga de este que las personas reciben y acumulan en su cuerpo, que resulta de la interacción entre las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y la ropa que llevan.
En otras palabras no es un efecto patológico que el calor puede originar, sino la causa de los diversos efectos que se producen cuando se acumula excesivo calor en el cuerpo.
Al trabajar en condiciones de estrés térmico, el cuerpo del individuo se altera. Sufre una sobrecarga fisiológica, debido a que, al aumentar su temperatura, los mecanismos fisiológicos de pérdida de calor (sudoración y vasodilatación periférica, fundamentalmente) tratan de que se pierda el exceso de calor.
Si pese a todo, la temperatura central del cuerpo supera los 38 grados, se podrán producir distintos daños a la salud, cuya gravedad estará en consonancia con la cantidad de calor acumulado en el cuerpo.
“Al Sexto Día” preocupado por la salud de ustedes, les presenta la Ruta de la Relajación. Ahora no necesitamos viajar a un país de alta tecnología para disfrutar de un tecnológico procedimiento que promete enterrar los males del cuerpo y la mente.
En esta crónica Morelia García, nos presenta los diferentes métodos para evitar los achaques del calor en este intenso verano.