Si bien la miel de abeja fue en un primer momento la mejor manera de endulzar los alimentos, descubriendo su potencial curativo y paliativo de enfermedades, hoy, la Apiterapia, es una alternativa médica, que trata de demostrar que el uso del veneno de las abejas puede abrirle camino en el campo de la medicina alternativa.
La Apiterapia es un tratamiento en el que se utilizan elementos provenientes de las colmenas de las abejas para prevenir y curar diversas enfermedades. Se utilizan principios como: miel, jalea real, pan de abeja, cera, propóleos, veneno de abeja, larvas de zángano, abejas enteras, aire de la colmena o el polen, y se utilizan para acelerar la cura de enfermedades estimulando las defensas del organismo y mejorando a su vez el estado de ánimo. La apitoxina (veneno de la abeja) es el método más común.
Esta terapia que puede resultar molesta, pero es muy beneficiosa para enfermedades musculares y de las articulaciones, enfermedades autoinmunes y enfermedades depresoras del sistema inmunológico.
El veneno de las abejas potencia el sistema inmunológico protegiendo a nuestro organismo de enfermedades. Además potencia la relajación, desinflama las articulaciones y corrige problemas circulatorios. Utilizado en: esclerosis múltiple, lupus, asma, gota y artritis.
Por otro lado el polen mejora el desarrollo del organismo, ya que incluso parece tener un poder regulador del peso. Se ha utilizado en episodios de ACV, como preventivo de cáncer de próstata y problemas de tensión arterial.
En la siguiente nota un equipo de “AL Sexto Día” nos muestra que cada vez, más gente opta por la técnica de inyectar al paciente la apitoxina, o veneno de las abejas, sin dejar que se desprendan totalmente de su aguijón y, por tanto, evitando su muerte, una medicina alternativa para curar enfermedades, sin el temor de los efectos colaterales.