Dicen que iba a ser la capital del Perú, que era la ciudad más opulenta de las costas de Sudamérica, cuando Lima, Piura, Trujillo, Arequipa y otras ciudades fundadas por los españoles ya eran centros poblacionales de gran actividad económica. En la costa norte florecía esta ciudad bautizada como “Zaña”, que iba camino a convertirse en el centro del joven Virreinato del Perú, pero por culpa de la naturaleza y de los piratas de la época, terminó convirtiéndose en una capital fantasma.
Zaña es la capital del distrito de Saña, en la provincia de Chiclayo de la Región Lambayeque. Antiguamente, era una ciudad colonial conocida como Santiago de Miraflores de Zaña, nombre con el que fue fundada en 1563. Tal fue su crecimiento y desarrollo que, en el siglo XVII, parecía que rivalizara en importancia con la ciudad de Trujillo.
En esta historia se recoge las versiones de sus últimos lugareños, donde cuentan, que la naturaleza arrasó con la ciudad, las calles se convirtieron en riachuelos y las casas comenzaron a caerse.