En las faldas del imponente volcán Misti se erige Arequipa, la Ciudad Blanca, y entre sus tradiciones están las emblemáticas ‘Peleas de toros’, una actividad que junta a familias enteras para ver triunfar a su toro.
En esta pelea, donde el toro es el personaje principal, dos toros se enfrentan en lucha frontal hasta que uno de ellos huya y salga corriendo. Aunque grupos animalistas han llegado hasta instancias superiores para intentar terminar con esta tradición, lo cierto es que al final ningún toro muere en estas peleas.
Esta tradición ancestral data de los años 1850, en donde las personas para demostrar la habilidad de sus toros, que originalmente los usaban para el campo, los enfrentaban y apostaban por el mejor. Hoy se ha convertido en un espectáculo que reúne a familias enteras.