En algunos lugares de la selva aún se preservan costumbres ancestrales que se pasan de generación a generación, uno de estos lugares se encuentra en Pucallpa, donde pequeños niños chamanes son instruidos para realizar el misterioso ritual del Ayahuasca.
Los pequeños pasan por la primera escuela de niños chamanes del Perú, quienes aprenden el poder curativo de las plantas y luchan a diario para que sus raíces y costumbres no se olviden en medio de esta modernidad.