Indiferencia, soledad y tristeza en lo que acompaña a cientos de mendigos en las calles de Lima y es una de las formas más duras de pobreza viviendo en la vía pública, sin un hogar, en tiempos donde el acceso a una vivienda digna se ha convertido en un derecho inalcanzable para muchos.
Para las personas sin hogar, acceder a la educación, alimentación y seguridad es muy difícil y solo les queda vivir de la caridad de la gente y de los desconocidos.
En este experimento en carne propia la talentosa salsera Suu Rabanal se convierte en mendigo para vivir esta cruda realidad de muchas personas que batallan a diario en las calles de Lima, para poder llevarse un pedazo de pan a la boca todos los días.