En los últimos días mucho se habla de ellos y de sus métodos para impartir justicia. La policía de Chota llegó hasta el centro poblado La Palma, en Chadín, para recuperar las cámaras y las memorias robadas al equipo periodístico de Cuarto Poder que fue secuestrado por presuntos ronderos en Cajamarca.
Eduardo Quispe, integrante del referido programa periodístico, reveló que él y su equipo fueron retenidos por un grupo numeroso de personas que portaban “chicotes”, agregando que, entre los involucrados, se encontró el alcalde del distrito de Chadín.
De igual forma otro noticia que tiene involucrado a un grupo de ronderos, un grupo de mujeres fueron secuestradas por un grupo ellos en el distrito de Chilia, provincia de Pataz, en La Libertad, por supuestamente practicar brujería.
El material audiovisual muestra los abusos, como una mujer que fue colgada de los pies desde un techo, u otra siendo obligada a desnudarse para después agredirla. Un total de 15 mujeres, en su mayoría de 50 años, fueron abducidas por una junta de ronderos desde hace 7 días, esto según el hijo de una de las agraviadas.
En esta crónica de “Al Sexto Día”, conozcamos más de los ronderos, de su labor por sus comunidades y hasta donde pueden llegar sus límites para impartir justicia.